El referéndum y la hoja de ruta para la república / Pedro A. García Bilbao (Al Servicio de la República ASR)
El 7 de agosto, un compañero que participaba en la página de FB REPÚBLICA ESPAÑOLA (con 13,500 miembros), realizó la siguiente pregunta que paso a transcribir: Hola amigos ¿Existiría la posibilidad de hacer un referéndum? ¿que fuera vinculante para restablecer en España la república, la III República? Provocó un intenso debate. Esta fue nuestra respuesta.
El compañero ha hecho una pregunta muy procedente. Merece una respuesta seria. Quien primero debe responder son los que proponen el referéndum. Yo desde luego no lo veo viable, pero desde luego tampoco lo propongo como instrumento para lograr la IIIRE.
Veamos el caso. Catalunya, muchos diputados, el gob. catalán y cientos de alcaldes, con cientos de miles de personas en la calle por no decir millones, han pedido un referendum. Y no ha salido. Han avanzado, sí, han hecho el mayor desafío al régimen desde el 1978 e iniciado un camino nuevo, pero a día de hoy no lograron el referéndum y desde luego, tampoco proclamaron su república. Les han metido en la cárcel sin haberla proclamado. No lograron el referéndum normalizado por un motivo claro: El marco legal no lo permite y políticamente el gobierno y los partidos que apoyaron el 155 no lo apoyaron. ¿sería diferente en el caso de un referéndum republicano en toda España? El orden legal constitucional BLINDA la monarquía. Los referéndum son consultivos, no obligan sus resultados y son decisión graciosa de los gobiernos, es decir, no son obligatorios te pongas como te pongas. Lo que es posible es la reforma constitucional si la cosa afecta al titulo I de la Constitución, la forma de estado. Pero los requisitos para la reforma son casi imposibles. El régimen está blindado. Creer que se puede actuar en este campo sin valorar estas cuestiones, es poco menos que pensamiento mágico.
Los que promueven el referéndum ya saben que no es posible legalmente. Lo hacen, y así lo reconocen, para crear ambiente republicano, una especie de agit-prop, lo que me parece de interés.
¿Entonces? Pues muchas cosas. De entrada se ha puesto mal un ejemplo. 1931. El diario Público ha puesto que la República era poco menos que no legítima del todo porque no hubo referendum. Tragar con eso es INASUMIBLE. Pongamos que es ignorancia, pero una ignorancia que hace el juego a la derecha.
Las dos repúblicas en España vinieron tras la derrota política y social del régimen anterior. Una derrota total. La de la dinastía Borbón en 1868, echada a patadas, con las Cortes que en 1873 asumieron la jefatura de Estado y con ello la Nación se quedó a solas consigo misma y la república surgio casi de forma natural.
Y en 1931 con una victoria social y política en unas municipales en toda España, en Barcelona y Madrid y con una proclamación libre por abajo, desde los ayuntamientos. La derrota era moral, social y política, y la victoria moral aplastante, de manera que el Comité revolucionario se hizo cargo del poder de formar muy facil. Lo primero que hicieron fue convocar elecciones a Asamblea Constituyente. Es decir, que el gobierno provisional es quien convoca las constituyentes. Las Repúblicas SE PROCLAMAN, la libertad no se negocia. Se conquista social y politicamente.
Pero la pregunta del compañero es muy procedente. ¿qué hacemos?
¿Agit-prop? Bien. ¿Unir democracia y república en la mente de la gente? Claro. Justo lo que no se hace. Lo separan.
Los compañeros catalanes han mostrado lo complejo y difícil del tema.
Pero hay cosas que se pueden hacer. Claro que sí. Pero hace falta voluntad de acción republicana. De ruptura democrática. De construir república. Esto no es una cosa cualquiera. Es cargarse un ESTADO, para EDIFICAR OTRO. Esto no va de rollo identitario, esto no es una cuestión de partido o de siglas, es un proyecto de construir un ESTADO DISTINTO.
Un partido, un movimiento, una coalición puede impulsar un proyecto republicano, pero una republica es un objetivo de gran alcance, algo para todos. ¿cómo proceder entonces? Podemos, e incluso IU, hablan de proyectos interclasistas, ¿Qué más interclasista que una república democrática, social, «republicana»? ¿Porqué la rechazan en sus propuestas concretas de programa, estrategia y línea parlamentaria y de alianzas? Es claro. Porque República en España hoy es sinónimo de ruptura. Y ellos no cuestionan de verdad el régimen.,
¿Cuantos diputados y dirigentes de ámbito nacional o de donde sea hay dispuestos a sentarse y debatir esto?
Lo que proponemos algunos es que ha de partirse de los puntos débiles del régimen. Su falta de legitimidad, por ejemplo. La CE de 1931 no está derogada legalmente, por ejemplo. No hay ningún BOE que lo diga. La del 78, no la derogó, se basó en la legalidad franquista, entró en vigor por la firma del Rey. Un rey que era jefe de estado de la dictadura. Impuesto por DOS referendum franquistas. 1947 y 1969
¿No habría acaso que exigir la anulación de esos dos referendum? Debe decirse esto EN ALTO en las Cortes….
¿Quieres hacer una consulta popular? Hazla. Cambia las preguntas y hazla. Pero recuerda que en la famosa consulta de Vallecas no fueron los diputados, los concejales, la alcaldesa Carmena. Ni estuvieron, ni se les esperaba. ¿De qué estamos hablando entonces? Y añado… quienes estáis pidiendo un referéndum tendréis un referente electoral, apoyaréis a alguien ¿No? ¿Y hay alguien que os haya apoyado ahora? ¿Han ido los ayuntamientos del cambio a las consultas, se están mojando en esto? Mirad el nivel de compromiso en Catalunya. Ese es el listón. Ni de lejos se alcanza.
Aceptemos las consultas también para presionar a los propios a moverse. Cambiemos las preguntas. Proponemos:
Pregunta: ¿CREES QUE DEBEN SER DECLARADOS NULOS LOS REFERÉNDUM FRANQUISTAS QUE TRAJERON LA MONARQUÍA? Preguntad eso.
Pregunta: ¿CREES QUE DEBERÍA HABER CANDIDATURAS DE UNIDAD REPUBLICANA QUE ACUDAN A LAS ELECCIONES CON UN PROGRAMA EXPLICITAMENTE REPUBLICANO?
Preguntad esas cosas. Veremos qué pasa. La cuestión es si hay voluntad. Y yo es que no la veo. Pánico les da a muchos un debate público sobre esto.
Propongo que se respete la campaña de consultas populares, pero sin crear falsas expectativas.
Propongo formar candidaturas republicanas que lleven adelante un plan de acción republicano sin pedir permiso a nadie. Sólo así podremos presionar a unos y a otros.
Ni un voto republicano a los que desprecian o ignoran a la república.
Hay además otro tema: Se corre el peligro de legitimar lo que no es legítimo.
Una reforma constitucional sería una derrota. Sería ser cómplices de los que dicen que es legítima la CE del 78. El referéndum es igual. Implica aceptar el régimen. Nosotros los republicanos aceptamos la legalidad, claro, pero no renunciamos a la legitimidad de la República ni por un segundo.
Proponemos partir de la falta de legitimidad del régimen del 78. Cuestionar la CE del 78 por haber entrado en vigor por la firma de un rey jefe de estado de una dictadura que impuso una monarquía con dos referendum sin garantias.
Proponemos hacer política aquí y ahora respondiendo a los problemas de la gente aquí y ahora y decir en alto lo que pensamos de este régimen. Hacer política y ACCIÓN republicana.
La legalidad ya sabemos cual es. Desde la desaparición de la República en el exilio, sólo queda la legalidad actual en Madrid. Vayamos a las elecciones con un programa explícitamente republicano, en los principios, en las propuestas concretas y en los objetivos.
La idea es que el republicanismo se extienda social y políticamente desde la acción coordinada de la lucha social, política, municipal y parlamentaria.
La cuestión del modelo de república es muy claro y sencillo. Hablamos de España, de aquí y ahora, no de discusiones filosóficas.
En España, o la República es consecuencia de la derrota del bloque de poder oligárquico que inspiró el golpe, se benefició de la dictadura y se perpetuó en la transición, o lo que venga – la famosa hipótesis de la república BICOLOR- será una desgracia más.
La república de la que hablamos es la República Sin Impunidad del franquismo, la República definida como en el artículo 1 de la CE de 1931. «Una república de trabajadores de toda clase organizados en un régimen de libertad y justicia» y donde libertades políticas y derechos sociales y civiles estén garantizados constitucionalmente como en la CE nunca derogada legalmente de 1931. Es lo que llamamos la república «republicana». Fue Azaña quien ya dejó claro que si la República no la traen los republicanos, la traerán los que no lo son y eso sería algo muy peligroso.
Formada una amplia coalición con el objetivo triple de un programa social de emergencia, un programa de recuperación de la legalidad republicana y uno de de debate sobre el modelo territorial, el objetivo pasa por lograr acceder a las instituciones en número suficiente para al menos plantear el debate. Plantear las cosas en las Cortes, en la Mesa de las Cortes, como cuestión previa, en cada segundo, en cada momento, en cada paso. No ceder. Llevar el debate a todas partes. Y dado el momento proponer en las Cortes la declaración de ilegalidad del régimen franquista, la nulidad de los referéndum que trajeron la monarquía, declarar por tanto suspensos los artículos de la CE del 78 que regulan la forma de estado, que la soberanía plena regrese a la nación, que la Jefatura de Estado la asuma la presidencia de las Cortes de forma interina y se forme un gobierno provisional de la REPÚBLICA que restaure la constitución de 1931 durante las horas suficientes para formar un gobierno provisional que convoque elecciones a Cortes Constituyentes cuando considere.
Todo esto e hubiera podido hacer perfectamente en el Parlament de Catalunya, pero el rechazo a la idea de República Española era mayoritario, lo que en sí es ya preocupante, pero lo peor es que ni siquiera los soberanistas cuestionaban la legalidad en Madrid, cuestionaban la de Madrid en Barcelona, pero no la del estado central, se han limitado a considerar esta cuestión como un problema español y no catalán; un error, pues esa legalidad en Madrid es la que les ha metido en la cárcel. Pero con todo, la responsabilidad más estruendosa es la de la supuesta izquierda no soberanista. No ha habido ni una sola voz en el Parlament que defendiera la legitimidad republicana española y tendiera una mano al republicanismo catalán y propusiera unidad de acción para tumbar al régimen del 78. No hay voluntad ninguna en la izquierda española realmente existente y desde luego tampoco en los soberanistas, metidos como están en otro universo. Pese a todo, los republicanos españoles consideramos que de poder extenderse una propuesta política de construcción republicana de verdad que implicara una ruptura, tal propuesta obtendría muchos apoyos en toda España, también en Catalunya.
Lo que se nos expresa desde cuadros del republicanismo soberanista catalán (que no todo él es republicano), es que en la practica el republicanismo español está ausente en las instituciones, no tiene representación y por tanto no es una fuerza parlamentaria que pueda expresarse con la palabra y el voto. No cuenta. Sin duda es cierto. La propuesta de consultas republicanas no resuelve este problema. La cuestión pasa por lograr esa representación y presentar los términos de este debate donde corresponda.
Nuestro planteamiento parte de unas cuestiones muy claras: el régimen de 1978 es ilegítimo, la República Española es irrenunciable, la cuestión social tiene por barreras las mismas que defienden la monarquía y se benefician de ella, la impunidad del franquismo es la clave de bóveda de todo, no habrá políticas sociales y económicas alternativas si no se logra la plena independencia y soberanía, es España la que no es independiente hoy, no lo es ni militar, ni económica, ni monetariamente, ni tampoco políticamente. Solo una República Española, libre y magnífica como soñó Companys la república federal, podrá lograr una patria común, independiente, soberana y democrática que ocupe su lugar en el mundo.
Más o menos es eso.
No es aceptable un referendum. No se acepta la esclavitud aunque se vote. Con la monarquía es igual. La clave en España es la impunidad franquista. Declaremos ilegal el régimen franquista, llamemos golpe al golpe –pero en el BOE-, anulemos los referéndum de 1947 y 1969 y recuperemos la república. Acúdase a las elecciones con candidaturas republicanas amplias y tengamos el valor y los principios de llamar a las cosas por su nombre. Este es nuestro modelo, lo esencial de nuestra hoja de ruta.
¿hay alguna otra? ¿Cuando lo vemos?